¿Qué es la Sensibilidad Química Múltiple (SQM)?
La sensibilidad química múltiple (SQM) es un síndrome multifactorial, crónico que se caracteriza por una gran variedad de síntomas debilitantes que son inducidos por sustancias químicas ambientales a dosis muy inferiores a las que suelen ser perjudiciales para la mayoría de las personas.
Los pacientes con esta hipersensibilidad química tienen una menor tolerancia a estas sustancias presentes en nuestro entorno y una menor capacidad de detoxificación, lo que les lleva a experimentar diversos síntomas ante su exposición a ellas.
Algunas de estas sustancias habituales son productos de limpieza, suavizantes, productos para el cuidado personal, pesticidas o perfumes, así como algunas sustancias presentes en los alimentos (ej. funguicidas).
Síntomas de la Sensibilidad Química Múltiple
La sintomatología varía mucho entre las personas, lo que genera gran dificultad a la hora de diagnosticar la enfermedad. El paciente experimenta síntomas de salud adversos que se cree que están relacionados con la exposición a productos químicos ambientales. Algunos de los más comunes son:
Esta intolerancia química múltiple también se ha relacionado con otros problemas de salud, apareciendo en comorbilidad otras enfermedades como el síndrome de fatiga crónica, el síndrome del edificio enfermo, el asma o fibromialgia.
Esta patología afecta a diversos órganos y sistemas y los síntomas suelen desaparecer cuando se elimina la exposición del paciente a las sustancias químicas ambientales que provocan la sintomatología del síndrome.
Etiología de la SQM
La sensibilidad química múltiple (SQM) es una enfermedad compleja y su origen y etiología aún no se comprenden completamente. Sin embargo, hay varias teorías y factores que se han propuesto para explicar su desarrollo:
La SQM es un tema de debate en la comunidad médica, y no todos los profesionales están de acuerdo en cómo clasificarla o tratarla. La investigación continúa para comprender mejor esta enfermedad y cómo gestionarla de manera efectiva.
Aunque la etiología subyacente y los procesos patogénicos del trastorno siguen siendo desconocidos y controvertidos, cada vez se habla más tanto de hipótesis biológicas como psicológicas, si bien las últimas hipótesis, tras los estudios sobre la enfermedad, van descartando el origen psicológico.
De hecho, ya en 2011, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, publicó un Documento de Consenso sobre Sensibilidad Química Múltiple en el que afirmaba que “cada vez son menores los trabajos que hacen referencia al origen psicopatológico, predominando los trabajos que enfocan la investigación hacia un origen órgano-tóxico” a la vez que concluye que “tampoco disponemos de pruebas concluyentes que sitúen su origen en factores psicológicos y/o psiquiátricos”
Actualmente, se debate si el SQM debe considerarse una entidad clínica, no obstante, en las últimas décadas el SQM ha recibido una considerable atención científica y gubernamental a la luz de las numerosas personas que informan de esta enfermedad y son cada vez más los países que incluyen la SQM dentro de su CIE, aunque la OMS no lo haya incluido aún en su CIE-11.
Diagnóstico de la SQM
El diagnóstico de esta enfermedad es complicado debido a la falta de pruebas objetivas, ausencia de biomarcadores específicos para confirmar la enfermedad y a la similitud de los síntomas con otros trastornos. Sin embargo, los profesionales de la salud suelen seguir varios pasos para llegar a un diagnóstico:
Evaluación de Sensibilidad Química Múltiple (QEESI)
El Cuestionario de Evaluación de Sensibilidad Química Múltiple (QEESI, por sus siglas en inglés de Quick Environmental Exposure and Sensitivity Inventory) es una herramienta de autoevaluación desarrollada para ayudar en la identificación de personas con sensibilidad química múltiple (SQM). Fue creado por la Dra. Claudia Miller, una investigadora y médica en el campo de la medicina ambiental.
El QEESI es ampliamente utilizado tanto para propósitos clínicos como de investigación y consiste en varias secciones que evalúan distintos aspectos relacionados con la sensibilidad a los químicos y las exposiciones ambientales:
El QEESI está basado en los criterios de la Asociación Médica Americana para la sensibilidad química ambiental e incluye preguntas sobre síntomas, exposición a sustancias químicas y respuestas a tratamientos. El paciente valora de 0 a 10 cada una de las preguntas relacionadas con los síntomas, su impacto en la vida diaria, etc. Se obtiene una puntuación final que refleja el grado de sensibilidad que tiene el paciente, donde valores superiores a 40 es una puntación alta.
Existe una versión en idioma español, autorizado por el Institut Ferran de Reumatología y que se puede descargar desde su web, .
El uso de este tipo de herramientas junto con una anamnesis y una exploración adecuada del paciente permite al médico especialista diagnosticar la presencia de SQM en el paciente.
Tratamiento de la SQM
El tratamiento de la Sensibilidad Química Múltiple (SQM) es un proceso individualizado, ya que los síntomas y desencadenantes pueden variar considerablemente de una persona a otra. Aunque no existe una cura conocida para la SQM, el objetivo del tratamiento es manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Aquí hay algunas estrategias comunes de tratamiento:
Es importante que el tratamiento de la SQM sea supervisado por un profesional de la salud que tenga experiencia en trastornos relacionados con el medio ambiente y la medicina integrativa. Dado que la SQM puede ser una patología complicada y a menudo mal entendida, encontrar un médico especialista que trabaje de cerca con el paciente es crucial para la gestión de esta enfermedad.
SQM en España
Dado el número de personas afectadas, en España se estuvo durante años reivindicando el reconocimiento de la SQM como enfermedad para incluirla en su CIE. No fue hasta 2014, a través de una Proposición no de ley, cuando se incorporó finalmente la SQM al CIE de España, bajo el código T78.40 «Alergia no especificada». Anteriormente, otros países como Alemania, Austria, Japón, Suiza o Dinamarca ya la habían incluido.
La OMS y la Sensibilidad Química Múltiple
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no reconoce oficialmente la sensibilidad química múltiple (SQM) como una entidad clínica, aunque permite que otros países puedan incorporar enfermedades al CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades) particular del país. España la incluyó en 2014 y otros países ya lo hicieron anteriormente, tal cual mencionamos antes
Algunas preguntas y respuestas sobre la SQM:
¿Cómo empieza la sensibilidad química múltiple?
Se desconoce exactamente cómo empieza la sensibilidad química múltiple (SQM), pero se cree que puede ser causada por una combinación ambiental y factores genéticos. Algunas personas pueden ser más propensas a desarrollar SQM debido a una historia familiar de sensibilidad a sustancias químicas, mientras que otros pueden desarrollarla después de una exposición a sustancias químicas tóxicas en el trabajo o en el hogar.
¿Cómo se cura la sensibilidad química múltiple?
Actualmente, no hay una cura conocida para la sensibilidad química múltiple, pero los tratamientos pueden incluir evitar las sustancias químicas desencadenantes y tratar los síntomas con medicamentos y terapias.
¿Qué especialista trata la sensibilidad química múltiple?
Los médicos especialistas que tratan la sensibilidad química múltiple (SQM) son los alergólogos, los toxicólogos y los médicos especializados en medicina ambiental. Sin embargo, debido a que la SQM sigue siendo objeto de debate entre los profesionales médicos y no está reconocida por todas las organizaciones médicas, puede ser difícil encontrar un especialista que esté especializado en este campo.
¿Cuáles son los órganos que intervienen en la sensibilidad química?
Los órganos que pueden estar involucrados en la sensibilidad química múltiple (SQM) incluyen los pulmones, el sistema nervioso central, el sistema gastrointestinal y la piel.
¿Cómo se detecta el SQM?

Farmacéutico especialista en Análisis Químico de Medicamentos – Universidad Complutense de Madrid.
Máster Industria Farmacéutica – CESIF, Madrid.
Óptico Optometrista- Universidad de Barcelona.