SQM: Sensibilidad Química Múltiple

SQM: Sensibilidad Química Múltiple

La sensibilidad química múltiple (SQM) es un síndrome con una afectación negativa en la calidad de vida de quien lo padece. Una mala salud general, con problemas de interacción social en un intento de evitar la exposición a cualquier agente desencadenante.

Paciente con SQM o Sensibilidad Química Múltiple

¿Qué es la Sensibilidad Química Múltiple (SQM)?

La sensibilidad química múltiple (SQM) es un síndrome multifactorial, crónico que se caracteriza por una gran variedad de síntomas debilitantes que son inducidos por sustancias químicas ambientales a dosis muy inferiores a las que suelen ser perjudiciales para la mayoría de las personas.

Los pacientes con esta hipersensibilidad química tienen una menor tolerancia a estas sustancias presentes en nuestro entorno y una menor capacidad de detoxificación, lo que les lleva a experimentar diversos síntomas ante su exposición a ellas.

Algunas de estas sustancias habituales son productos de limpieza, suavizantes, productos para el cuidado personal, pesticidas o perfumes, así como algunas sustancias presentes en los alimentos (ej. funguicidas).

Síntomas de la Sensibilidad Química Múltiple

La sintomatología varía mucho entre las personas, lo que genera gran dificultad a la hora de diagnosticar la enfermedad. El paciente experimenta síntomas de salud adversos que se cree que están relacionados con la exposición a productos químicos ambientales. Algunos de los más comunes son:

  • Fatiga y debilidad: Sensación constante de cansancio, incluso después de descansar.
  • Dolores de cabeza y migrañas: Dolores de cabeza frecuentes que pueden ser severos.
  • Problemas respiratorios: Dificultades para respirar, tos, congestión nasal o irritación de las vías respiratorias.
  • Sensibilidad a olores: Reacciones adversas a olores que para la mayoría de las personas son tolerables o incluso imperceptibles.
  • Problemas de concentración y memoria: Dificultades para concentrarse, recordar cosas o pensamiento confuso.
  • Dolores musculares y articulares: Dolor o rigidez en músculos y articulaciones sin causa aparente.
  • Irritaciones de la piel: Erupciones, picazón o enrojecimiento de la piel.
  • Alteraciones gastrointestinales: Náuseas, diarrea, hinchazón o molestias estomacales.
  • Cambios de humor: Irritabilidad, cambios de humor o ansiedad.
  • Sensibilidad a la luz y al ruido: Incomodidad o dolor ante la exposición a niveles de luz o sonido que normalmente no causarían molestias.

Esta intolerancia química múltiple también se ha relacionado con otros problemas de salud, apareciendo en comorbilidad otras enfermedades como el síndrome de fatiga crónica, el síndrome del edificio enfermo, el asma o fibromialgia.

Esta patología afecta a diversos órganos y sistemas y los síntomas suelen desaparecer cuando se elimina la exposición del paciente a las sustancias químicas ambientales que provocan la sintomatología del síndrome.

Etiología de la SQM


La sensibilidad química múltiple (SQM) es una enfermedad compleja y su origen y etiología aún no se comprenden completamente. Sin embargo, hay varias teorías y factores que se han propuesto para explicar su desarrollo:

  • Exposición a Químicos: Una teoría sugiere que la SQM puede ser desencadenada por una exposición a altos niveles de productos químicos o una exposición prolongada a niveles bajos. Esto podría incluir pesticidas, solventes, productos de limpieza, gases de escape, entre otros.
  • Sensibilización: Algunos expertos creen que la SQM puede desarrollarse después de que una persona ha sido sensibilizada por una exposición previa a químicos. Esto significa que incluso una exposición muy pequeña a ciertos químicos podría desencadenar síntomas en personas sensibilizadas.
  • Factores Genéticos: Podría haber una predisposición genética que haga que algunas personas sean más susceptibles a desarrollar SQM que otras.
  • Respuesta Inmune Anormal: Se ha sugerido que las personas con SQM podrían tener una respuesta inmune alterada o hipersensible a los productos químicos.
  • Disfunción del Sistema Nervioso Central: Algunas investigaciones indican que la SQM podría estar relacionada con cambios o disfunciones en el sistema nervioso central, lo que afecta la forma en que el cuerpo procesa los estímulos químicos.
  • Factores Psicológicos: Aunque la SQM es una condición física real, los factores psicológicos como el estrés y la ansiedad pueden desempeñar un papel en la intensidad y la gestión de los síntomas.
  • Teoría de la Sobrecarga Tóxica: Esta teoría propone que la SQM puede desarrollarse cuando el cuerpo se ve abrumado por una acumulación de toxinas y pierde su capacidad para procesarlas y eliminarlas eficientemente.
  • Hipótesis de la Adaptación: Según esta teoría, la SQM podría ser el resultado de una adaptación fisiológica a un ambiente contaminado, donde el cuerpo se vuelve hipersensible a los estímulos químicos.

La SQM es un tema de debate en la comunidad médica, y no todos los profesionales están de acuerdo en cómo clasificarla o tratarla. La investigación continúa para comprender mejor esta enfermedad y cómo gestionarla de manera efectiva.

Aunque la etiología subyacente y los procesos patogénicos del trastorno siguen siendo desconocidos y controvertidos, cada vez se habla más tanto de hipótesis biológicas como psicológicas, si bien las últimas hipótesis, tras los estudios sobre la enfermedad, van descartando el origen psicológico.

De hecho, ya en 2011, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, publicó un Documento de Consenso sobre Sensibilidad Química Múltiple en el que afirmaba que “cada vez son menores los trabajos que hacen referencia al origen psicopatológico, predominando los trabajos que enfocan la investigación hacia un origen órgano-tóxico” a la vez que concluye que “tampoco disponemos de pruebas concluyentes que sitúen su origen en factores psicológicos y/o psiquiátricos

Actualmente, se debate si el SQM debe considerarse una entidad clínica, no obstante, en las últimas décadas el SQM ha recibido una considerable atención científica y gubernamental a la luz de las numerosas personas que informan de esta enfermedad y son cada vez más los países que incluyen la SQM dentro de su CIE, aunque la OMS no lo haya incluido aún en su CIE-11.

Diagnóstico de la SQM

El diagnóstico de esta enfermedad es complicado debido a la falta de pruebas objetivas, ausencia de biomarcadores específicos para confirmar la enfermedad y a la similitud de los síntomas con otros trastornos. Sin embargo, los profesionales de la salud suelen seguir varios pasos para llegar a un diagnóstico:

  • Historial Médico Detallado: Historial médico completo, incluyendo los síntomas experimentados, su duración, y cualquier patrón o desencadenantes específicos. También se considerarán las enfermedades previas y actuales, así como la exposición a productos químicos.
  • Exclusión de Otras Patologías: Dado que los síntomas de la SQM pueden solaparse con los de otras enfermedades, es importante descartar otras patologías. Esto puede incluir enfermedades autoinmunes, trastornos neurológicos, alergias, y problemas psiquiátricos, entre otros.
  • Pruebas de Laboratorio: Aunque no hay pruebas específicas para la SQM, se pueden llevar a cabo análisis de sangre, orina y otros exámenes para descartar otras afecciones.
  • Evaluación de Síntomas: El médico evalúa la naturaleza y severidad de los síntomas. En algunos casos, pueden utilizar cuestionarios o listas de verificación diseñados para identificar patrones consistentes con la SQM. En este sentido, destaca el cuestionario Evaluación de Sensibilidad Química Múltiple (QEESI)
  • Diario de Síntomas y Exposiciones: A menudo se pide a los pacientes que lleven un diario detallado de sus síntomas y las posibles exposiciones a sustancias químicas para identificar patrones o desencadenantes.
  • Evaluación Ambiental: Se puede considerar una evaluación de los entornos en los que el paciente pasa tiempo (hogar, trabajo, etc.) para identificar posibles fuentes de exposición a productos químicos.
  • Criterios de Diagnóstico Propuestos: Algunos médicos utilizan criterios de diagnóstico propuestos por investigadores en el campo de la SQM, aunque estos criterios pueden variar.

Evaluación de Sensibilidad Química Múltiple (QEESI)

El Cuestionario de Evaluación de Sensibilidad Química Múltiple (QEESI, por sus siglas en inglés de Quick Environmental Exposure and Sensitivity Inventory) es una herramienta de autoevaluación desarrollada para ayudar en la identificación de personas con sensibilidad química múltiple (SQM). Fue creado por la Dra. Claudia Miller, una investigadora y médica en el campo de la medicina ambiental.

El QEESI es ampliamente utilizado tanto para propósitos clínicos como de investigación y consiste en varias secciones que evalúan distintos aspectos relacionados con la sensibilidad a los químicos y las exposiciones ambientales:

El QEESI está basado en los criterios de la Asociación Médica Americana para la sensibilidad química ambiental e incluye preguntas sobre síntomas, exposición a sustancias químicas y respuestas a tratamientos. El paciente valora de 0 a 10 cada una de las preguntas relacionadas con los síntomas, su impacto en la vida diaria, etc. Se obtiene una puntuación final que refleja el grado de sensibilidad que tiene el paciente, donde valores superiores a 40 es una puntación alta.

Existe una versión en idioma español, autorizado por el Institut Ferran de Reumatología y que se puede descargar desde su web, .

El uso de este tipo de herramientas junto con una anamnesis y una exploración adecuada del paciente permite al médico especialista diagnosticar la presencia de SQM en el paciente.

Tratamiento de la SQM

El tratamiento de la Sensibilidad Química Múltiple (SQM) es un proceso individualizado, ya que los síntomas y desencadenantes pueden variar considerablemente de una persona a otra. Aunque no existe una cura conocida para la SQM, el objetivo del tratamiento es manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Aquí hay algunas estrategias comunes de tratamiento:

  • Evitación de Desencadenantes: Identificar y evitar los productos químicos y sustancias que desencadenan los síntomas es fundamental. Esto puede incluir productos de limpieza, perfumes, humo de tabaco, pinturas, solventes, y ciertos materiales de construcción. Utilizar material de vidrio (vasos, botellas, etc) en lugar de plástico.
  • Control Ambiental: Hacer cambios en el hogar y en el lugar de trabajo para reducir la exposición a sustancias químicas. Esto puede incluir el uso de purificadores de aire, evitar alfombras y muebles tratados con químicos, y usar productos naturales o hipoalergénicos. Asimismo, es preferible vivir en un entorno rural que no en uno urbano.
  • Uso de mascarillas para la SQM. De esta forma es posible filtrar alguno de los componentes que están desencadenando la enfermedad para, al menos, lograr reducir la intensidad de la sintomatología.
  • Desintoxicación y Nutrición: Algunos profesionales de la salud recomiendan dietas especiales y programas de desintoxicación para reducir la carga de toxinas en el cuerpo. Esto puede incluir una dieta rica en frutas y verduras orgánicas, y la eliminación de alimentos procesados y aditivos.
  • Manejo del Estrés: Técnicas de reducción del estrés como la meditación, el yoga, y la terapia cognitivo-conductual pueden ser útiles, ya que el estrés puede agravar los síntomas de la SQM.
  • Apoyo Psicológico: La terapia psicológica puede ayudar a los pacientes a manejar los aspectos emocionales y mentales de vivir con una condición crónica y a menudo incomprendida.
  • Ejercicio Moderado: El ejercicio regular, adaptado a la capacidad y tolerancia del individuo, puede mejorar la salud general y reducir algunos síntomas.
  • Educación y Apoyo: Informarse sobre la SQM y unirse a grupos de apoyo puede proporcionar valiosos recursos y estrategias de afrontamiento.

Es importante que el tratamiento de la SQM sea supervisado por un profesional de la salud que tenga experiencia en trastornos relacionados con el medio ambiente y la medicina integrativa. Dado que la SQM puede ser una patología complicada y a menudo mal entendida, encontrar un médico especialista que trabaje de cerca con el paciente es crucial para la gestión de esta enfermedad.

SQM en España

Dado el número de personas afectadas, en España se estuvo durante años reivindicando el reconocimiento de la SQM como enfermedad para incluirla en su CIE. No fue hasta 2014, a través de una Proposición no de ley, cuando se incorporó finalmente la SQM al CIE de España, bajo el código T78.40 «Alergia no especificada». Anteriormente, otros países como Alemania, Austria, Japón, Suiza o Dinamarca ya la habían incluido.

La OMS y la Sensibilidad Química Múltiple

La Organización Mundial de la Salud (OMS) no reconoce oficialmente la sensibilidad química múltiple (SQM) como una entidad clínica, aunque permite que otros países puedan incorporar enfermedades al CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades) particular del país. España la incluyó en 2014 y otros países ya lo hicieron anteriormente, tal cual mencionamos antes

Algunas preguntas y respuestas sobre la SQM:

¿Cómo empieza la sensibilidad química múltiple?

Se desconoce exactamente cómo empieza la sensibilidad química múltiple (SQM), pero se cree que puede ser causada por una combinación ambiental y factores genéticos. Algunas personas pueden ser más propensas a desarrollar SQM debido a una historia familiar de sensibilidad a sustancias químicas, mientras que otros pueden desarrollarla después de una exposición a sustancias químicas tóxicas en el trabajo o en el hogar.

¿Cómo se cura la sensibilidad química múltiple?

Actualmente, no hay una cura conocida para la sensibilidad química múltiple, pero los tratamientos pueden incluir evitar las sustancias químicas desencadenantes y tratar los síntomas con medicamentos y terapias.

¿Qué especialista trata la sensibilidad química múltiple?

Los médicos especialistas que tratan la sensibilidad química múltiple (SQM) son los alergólogos, los toxicólogos y los médicos especializados en medicina ambiental. Sin embargo, debido a que la SQM sigue siendo objeto de debate entre los profesionales médicos y no está reconocida por todas las organizaciones médicas, puede ser difícil encontrar un especialista que esté especializado en este campo.

¿Cuáles son los órganos que intervienen en la sensibilidad química?

Los órganos que pueden estar involucrados en la sensibilidad química múltiple (SQM) incluyen los pulmones, el sistema nervioso central, el sistema gastrointestinal y la piel.

¿Cómo se detecta el SQM?