Ozonoterapia, qué es y para qué sirve

Ozonoterapia, qué es y para qué sirve

En los últimos años, el uso de la Ozonoterapia no ha parado de crecer debido sobre todo al, cada vez, mayor número de indicaciones. Los estudios sobre ella son cada vez más numerosos y hoy en día son muchos los especialistas que la utilizan para tratar a sus pacientes.

Ozonoterapia, qué es y para qué sirve

¿Qué es la Ozonoterapia?

Como su nombre indica, la Ozonoterapia es un tratamiento basado en el uso de Ozono, un gas de color azul, derivado del oxígeno y con una gran capacidad oxidante. Para poder disponer de este Ozono, se emplean unos aparatos generadores que, a partir de oxígeno medicinal, sintetizan el ozono necesario para el tratamiento a la dosis adecuada.

El Ozono médico se emplea en forma de mezcla de ozono y oxígeno a baja concentración, en concreto entre un 0.5 – 5 %. Concentraciones aún más bajas no serían eficaces y si fueran más altas podrían generar riesgos de toxicidad. Por esta razón, se trabaja siempre con valores de ozono comprendidos entre el 0.5 – 5% en Oxígeno.

Para qué sirve la ozonoterapia

La ozonoterapia es un tratamiento médico que utiliza el ozono para tratar diversas patologías. Una de las principales aplicaciones de la ozonoterapia es en el tratamiento de enfermedades crónicas y degenerativas. El ozono tiene propiedades antioxidantes y estimula la circulación sanguínea, lo que ayuda a mejorar el metabolismo celular y fortalecer el sistema inmunológico.

Además, la ozonoterapia se utiliza para tratar enfermedades inflamatorias, debido a su capacidad para reducir la inflamación y el dolor. Es eficaz en el tratamiento de enfermedades como la artritis, la fibromialgia y las lesiones deportivas. El ozono actúa como un potente analgésico y antiinflamatorio, aliviando los síntomas y mejorando la calidad de vida de los pacientes.

Otra aplicación de la ozonoterapia es en el campo de la medicina estética. Se utiliza para tratar problemas de la piel como el acné, las cicatrices y las arrugas. El ozono tiene propiedades desinfectantes y regeneradoras, lo que ayuda a mejorar la apariencia de la piel y a reducir los signos del envejecimiento.

Por último, la ozonoterapia también se utiliza en el campo de la odontología. Es eficaz en el tratamiento de enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis. El ozono tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, lo que ayuda a eliminar las bacterias y reducir la inflamación en las encías.

¿Qué es el Ozono?

Es ozono es un gas que está formado por 3 átomos de Oxígeno (O3). Se trata de un gas inestable y, por tanto, muy reactivo para de esta forma buscar su estabilidad.

Su nombre proviene del griego “ozein” que significa «oler». Este nombre le fue asignado por el químico alemán Christian Friedrich Schönbein debido al olor característico que tiene. Nosotros mismos podemos percibir este olor cuando estamos ante el comienzo de una tormenta, ya que las descargas eléctricas de los rayos provocan la formación del ozono a partir del oxígeno de la atmosfera. El Ozono ya se empezó a utilizar como desinfectante de heridas en la Primera guerra mundial.

Propiedades del Ozono y mecanismo de acción

La principal propiedad del ozono es su capacidad oxidante, de hecho, es uno de los más potentes, lo que le confiere una serie de propiedades:

  • Desinfectante, ya que puede interferir sobre la membrana celular de las bacterias o la cápside de los virus consiguiendo sus lisis y muerte.
  • Este mismo poder oxidante, a nivel celular, genera básicamente dos tipos subproductos: Los Productos de Oxidación Lipídica (LOPs en inglés) provenientes de la oxidación de ácidos grasos insaturados y otra serie de oxidantes calificados como Especies Reactivas al Oxígeno (ROS en inglés) entre los que se encuentra el peróxido de hidrógeno. La cantidad de LOPs y ROSs producidos son proporcionales a la dosis aplicada de ozono de forma que lo que se consigue es un estrés oxidativo controlado.

Este estrés desencadena una serie de reacciones metabólicas encaminadas a reducir este estrés oxidativo que hemos provocado con el Ozono, pero que, al ser dosis-dependiente, tenemos bajo control, de forma que se eliminan radicales libres y se reduce la inflamación a través de procesos antiinflamatorios. Esta es básicamente la acción médica del ozono.

Beneficios de la Ozonoterapia

Teniendo en cuenta el punto anterior, los beneficios de la Ozonoterapia que encuentra el médico son debidos, por una parte, a su capacidad desinfectante y por otra al estrés oxidativo controlado que desencadena su aplicación, lo que proporciona excelentes resultados:

  • Desinfectante. Su capacidad oxidante y altamente reactiva provoca una alteración en la membrana bacteriana, provocando su lisis y muerte. En el caso de los virus, la alteración se produce a nivel de su cápside, oxidándola y reduciendo la carga vírica.
  • Antioxidante: Aunque hemos dicho que el Ozono como tal es muy oxidante, su aplicación a dosis adecuadas crea ese estrés oxidativo controlado que permite desencadenar una respuesta antioxidante en nuestro organismo. Lo que se produce es un aumento del número de enzimas antioxidantes que eliminan radicales libres relevantes en muchos procesos patológicos.
  • Antiinflamatorio y Analgésico: La presencia de los LOPs generados por la oxidación de ácidos grasos insaturados desencadena una serie de procesos metabólicos antiinflamatorios y analgésicos, lo que lo hace especialmente útil en el tratamiento del dolor.
  • Modulación del sistema inmunitario: Parte de los procesos metabólicos producidos son estimuladores del sistema inmune, fortaleciéndolo.
  • Reparación de tejidos: úlceras y heridas: La aplicación de ozono inhibe la infección, debido a su poder desinfectante, a la vez que estimula la proliferación celular con la síntesis de fibroblastos y queratinocitos consiguiendo una restitución total del tejido dañado

Vías de administración de la ozonoterapia

Existen varias formas de realizar tratamientos con Ozonoterapia y su vía de administración dependerá el tipo de patología a tratar.

Insuflación rectal.

Consiste en la aplicación de la mezcla de oxígeno-ozono directamente en el recto a través de una cánula. Se aplica en casos de Enfermedad de Crohn, así como en casos de proctitis, colitis bacteriana y abscesos anales y rectales.

Estimula la microbiota intestinal y tiene una acción bactericida sobre microorganismos patógenos.

Insuflación vaginal.

En este caso, la aplicación de la mezcla oxigeno-ozono se realiza vía vaginal. Se aplica generalmente en casos de infecciones vaginales, como el caso de infecciones por Candida (candidiasis) o por cuando hay alteraciones de la microbiota vaginal.

Infiltración

Consiste en la aplicación directa de la mezcla de oxígeno – ozono en la lesión. Se aplica vía intramuscular o intraarticular.

Embolsado

Se trata de una bolsa que tiene en su interior una cantidad de la mezcla de gas oxígeno – ozono.  Se introduce dentro de la bolsa el miembro o parte del cuerpo a tratar, por ejemplo, pies, manos, etc. Esta forma de aplicación se utiliza especialmente en casos de úlcera vascular, dermatitis, infecciones de la piel o tras cirugías que no terminan de cerrar.

Aplicación tópica

El uso tópico de la ozonoterapia se puede hacer mediante la aplicación de aceites ozonizados, generalmente aceites de oliva o girasol. Nos permite acelerar los procesos regenerativos y reducir la inflamación y el dolor gracias a su efecto analgésico.

Autohemoterapia

Esta vía de administración es algo más compleja, ya que requiere sacar una vía del paciente para ozonizar su sangre y retornarla a su organismo. Se extraen una pequeña cantidad de sangre, en torno a 50 – 100 ml.

¿Qué enfermedades trata la ozonoterapia?

La ozonoterapia permite tratar un amplio número de patologías y enfermedades, especialmente aquellas que cursan con dolor, puesto que su poder analgésico y antiinflamatorio nos va a permitir reducirlo.

De igual modo, se pueden tratar patologías relacionadas con infecciones debido al poder desinfectante del ozono y procesos que necesiten de una restauración de tejidos tales como úlceras o heridas.

Así, la ozonoterapia se puede aplicar en casos de:

  • Dolor crónico debidos a artrosis o tendinitis.
  • Dolores articulares
  • Hernia discal lumbar
  • Fibromialgia
  • Infecciones de tipo genitourinarias, otitis, dermatológicas.
  • Úlceras por presión.
  • Cicatrización de heridas, heridas infectadas, quemaduras o heridas que no terminan de cerrar tras una intervención quirúrgica.
  • Pie diabético.
  • Abscesos, Fístulas
  • Enfermedad de Crohn
  • Enfermedades respiratorias: asma, bronquitis

Efectos secundarios

Aunque al tratarse de un tratamiento sería lógico pensar en la posibilidad de la presencia de posibles efectos secundarios o adversos, la realidad es que no ha habido reporte de evidencias de este tipo en todos los artículos y estudios que se han realizado en los últimos años.

Contraindicaciones

El tratamiento con Ozonoterapia debe evitarse en pacientes que puedan tener algún tipo de déficit de enzimas antioxidantes. Es por ejemplo el caso de pacientes con Favismo, una patología que cursa con un déficit en G6PDH (glucosa-6-fosfato deshidrogenasa), una enzima que evita la oxidación de los glóbulos rojos debido a la presencia del hierro.

Su déficit, unido a la presencia de elementos oxidantes, – como es el caso del Ozono –  puede desencadenar procesos de anemia hemolítica.

El favismo es asintomático mientras el paciente no entre en contacto con sustancias oxidantes. Se pone de manifiesto cuando ingiere, por ejemplo, habas (de ahí, el nombre de “favismo”) con glucósidos de alto poder oxidante o con cualquier compuesto que lleve elementos oxidantes en su composición.

Mujeres embarazadas o situaciones de problemas cardiovasculares o problemas de origen hematológicos tales como anemia severa o alteraciones de la coagulación, no deberían someterse a este tratamiento.

¿Qué precio tiene la Ozonoterapia?

La Ozonoterapia no es cara. El precio de una sesión está en torno a los 50 €, dependiendo de la clínica, y la duración de la sesión no suele ser mayor de 30 minutos.