Candidiasis vaginal. ¿Qué es? Síntomas y tratamiento

La candidiasis vaginal es una infección por hongos que afecta a una de cada cuatro mujeres en edad fértil. Es una patología molesta, con unos síntomas característicos, pero con un tratamiento sencillo. Te lo explicamos.

Candidiasis vaginal. ¿Qué es? Síntomas y tratamiento



¿Qué es la candidiasis vaginal?

La candidiasis vaginal o vulvovaginal, también llamada candidosis vaginal, es una de las infecciones por hongos más común en mujeres. Esta patología es producida por un hongo vaginal del género Candida, en concreto la especie Candida albicans.

Aunque la mayoría de las candidiasis (80-90%) están producidas por esta especie, existen también otras infecciones producidas por otros hongos vaginales como por ejemplo Candida tropicalis o también Candida glabrata.

Se trata de una de las infecciones vaginales más frecuentes en mujeres, puesto que el 75 % (3 de cada 4) de las mujeres en edad fértil padecerán, al menos una vez en su vida, esta enfermedad. Suele tener mayor prevalencia en mujeres en edad premenopáusica.

Causas de la candidiasis vaginal

Las causas que provocan esta enfermedad hay que buscarlas en el comportamiento oportunista del microorganismo que la produce, Candida albicans. Se trata de un hongo que de forma natural reside en la mucosa vaginal. Su presencia en esta mucosa es de forma equilibrada o en eubiosis, es decir, convive “amistosamente” con el resto de especies microbianas de la microbiota o flora vaginal, que son la mayoría Lactobacillus. Al estar conviviendo en equilibrio, el resto de microorganismos lo mantienen bajo control, impidiendo que el hongo crezca excesivamente y llegue a concentraciones superiores a las que debe estar.



El problema surge cuando, por alguna razón, este equilibrio se rompe y comienza un sobrecrecimiento de este hongo. Empieza a crecer de forma desmedida y es entonces cuando se produce la infección, apareciendo los síntomas propios de la candidiasis vaginal.

Es, por tanto, una infección oportunista, ya que aprovecha ese momento de debilidad para sobrecrecer y producir los síntomas de la enfermedad.

Factores de Riesgo

Existen una serie de factores de riesgo que pueden hacer qué sea más probable una infección por este hongo:



  • Diabetes no controlada. Las mujeres con diabetes mal controlada tienen un mayor riesgo de desarrollar candidiasis vaginal debido al nivel elevado de azúcar en la sangre, que proporciona un ambiente propicio para el crecimiento de Candida.
  • Cambios hormonales: Los cambios en los niveles hormonales durante el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia pueden aumentar el riesgo de desarrollar candidiasis vaginal. Un ejemplo lo vemos en los niveles de estrógenos elevados en la mujer embarazada.
  • Uso de anticonceptivos orales que también producen una alteración hormonal con elevación de estrógenos.
  • Uso de antibióticos. Si son de amplio espectro, eliminan también bacterias saludables de la microbiota vaginal, alterándola y pudiendo provocar el sobrecrecimiento de Candida albicans.
  • Sistema inmune deteriorado o débil.
  • Uso de ropa ajustada o húmeda: El uso de ropa ajustada o húmeda, como trajes de baño mojados durante mucho tiempo, crea un entorno cálido y húmedo que favorece el crecimiento de Candida.

Diferencias entre Candidiasis y Vaginosis bacteriana

Otra de las infecciones comunes en la mujer y que afectan a su salud vaginal es la vaginosis bacteriana.

De una forma muy simple, la candidiasis vaginal, como hemos comentado anteriormente, es producida por hongos y no por bacterias. En concreto, se debe a un sobrecrecimiento de un hongo de la especie candida albicans, mientras que la vaginosis bacteriana hace referencia a una alteración de la microbiota vaginal causada por un crecimiento excesivo de las bacterias presentes en la microbiota vaginal generando un desequilibrio en la misma. Los síntomas son parecidos, si bien en la vaginosis aparece además un olor “a pescado”.

La candidiasis vaginal y las relaciones sexuales

A pesar de las características de esta infección, la candidiasis vaginal no es considerada una enfermedad de transmisión sexual, puesto que puede aparecer sin que haya habido relaciones sexuales previas. Basta con que se produzca un desequilibrio en la microbiota vaginal para que comiencen los síntomas y aparezca la enfermedad.

No obstante, esto no excluye que se pueda contraer candidiasis por contagio sexual en relaciones sexuales en la que la pareja esté infectada previamente con este hongo, es decir, también existe la vía del contagio vía sexual.

El hombre puede igualmente contagiarse en una relación en la que sea la mujer la que esté infectada y este, a su vez, contagiar en otras relaciones sexuales.

Síntomas de la candidiasis vaginal

Los signos y síntomas de la candidiasis vaginal son muy característicos:

  • Prurito en la zona vaginal y vulva
  • Picor
  • Escozor
  • Irritación y enrojecimiento en la zona exterior de la vagina.
  • Molestias al orinar
  • Molestias en las relaciones sexuales
  • Flujo, secreción vaginal o leucorrea blanquecina grumosa.

Otro síntoma característico en la mujer que padece esta patología es la avidez o necesidad de ingerir dulces, hidratos de carbono. De este modo se aumenta el nivel de azúcar en sangre, ya que este hongo requiere este tipo de compuestos para crecer. Se alimenta de azúcares.

Candidiasis vaginal recurrente

Hablamos de candidiasis vaginal recurrente cuando la patología aparece 4 o más veces en un año.  Este tipo de candidiasis recurrente es más probable en mujeres con el sistema inmunitario deteriorado (ej. Infectadas con VIH) o mujeres diabéticas, especialmente si no están bien controladas.

En estos casos hay que determinar qué especie es la que está produciendo la candidiasis, ya que es posible que sea provocada por otros hongos de una especie no albicans, como candida glabrata o candida krusei.

Diagnóstico la candidiasis vaginal

Generalmente, es necesario realizar una exploración ginecológica genital con un examen vulvar y vaginal. Se puede tomar una muestra del flujo vaginal para determinar presencia de candida, mediante la realización un cultivo.

Se debe evitar el autodiagnóstico a base de información obtenida desde Internet y automedicarse en base a ello. En caso de presencia de síntomas hay que acudir a la consulta con un médico especialista que identifique el origen del problema.

Prevenir la candidiasis vaginal

Mantener una buena higiene personal es importante para prevenir la candidiasis vaginal. El uso de ropa interior adecuada y seguir una dieta saludable también ayudará a prevenir esta infección por hongos.

Algunas de las medidas preventivas que la mujer puede tomar para reducir el riesgo de padecer candidosis son:

  • Usar ropa interior de algodón y evitar que esté ajustada.
  • Usar jabones con el pH adecuado en la higiene íntima. El uso de otro tipo de jabones pueden eliminar bacterias y microorganismos saludables y desequilibrar la microbiota vaginal.
  • Evitar estar mucho tiempo con ropa mojada, como es el caso de los trajes de baño.
  • Evitar las duchas vaginales, ya que pueden eliminar también microorganismos saludables de la microbiota vaginal.

Además, es importante mantener una dieta saludable y equilibrada para prevenir la candidosis. Consumir una dieta rica en azúcares y carbohidratos refinados puede aumentar el crecimiento de Candida en el cuerpo al incrementar el nivel de azúcar en sangre. Por lo tanto, se recomienda limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas y aumentar la ingesta de alimentos ricos en nutrientes.

Tratamiento de la Candidiasis Vaginal

La candidiasis vaginal no se cura sola, pero es una patología que normalmente es fácil de tratar. Debemos evitar el uso de remedios caseros que podemos encontrar en internet y utilizar medicamentos o fármacos antimicóticos o antifúngicos que es el tratamiento realmente efectivo.

El tratamiento con estos medicamentos antifúngicos va a reducir la presencia de candida albicans hasta niveles normales compatibles con la microbiota vaginal.

La vía de administración puede ser:

  • Vía vaginal mediante el uso de productos en forma de cremas, óvulos o comprimidos vaginales. Uno de los principios activos más utilizados es el Clotrimazol.
  • Vía Oral mediante antifúngicos orales, generalmente Fluconazol. En la mayoría de los casos es suficiente con una única dosis. Son tratamientos bajo prescripción médica y más enfocados a casos de candidiasis vaginal recurrente.

En general, tras la administración del medicamento, se observa mejoría en pocos días

También existe el tratamiento con ozonoterapia mediante insuflación vaginal. El efecto desinfectante y germicida del ozono permite también reequilibrar la microbiota vaginal y reducir la presencia excesiva de candida.

Uso de Probióticos en la Candidiasis Vaginal

El uso de probióticos también puede ayudar a reducir la infección y reequilibrar la microbiota vaginal. Con la administración de este tipo de probióticos se restituye la microbiota vaginal con la incorporación de los microorganismos propios de la vagina.

Así se facilita la recuperación del equilibrio y ayudan a devolver candida albicans a sus valores normales, desapareciendo los síntomas de la enfermedad.