Ácido azelaico: Beneficios y usos para la piel
El ácido Azelaico es un compuesto de origen natural que actúa de manera efectiva en el tratamiento del acné, la rosácea y las manchas. Sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y despigmentantes lo convierten en un ingrediente esencial en productos cosméticos y dermatológicos

¿Qué es el ácido azelaico?
El ácido azelaico es un ácido dicarboxílico con múltiples beneficios para la piel y que además, es bien tolerado, incluso en las pieles más sensibles. Se encuentra de forma natural en cereales como el trigo, la cebada y el centeno aunque lo podemos encontrar en numerosos preparados en forma de serum o cremas.
Beneficios del ácido azelaico en la piel
El ácido azelaico presenta múltiples beneficios que lo hacen un ingrediente clave en el cuidado de la piel. Su eficacia abarca desde propiedades antibacterianas hasta acción antiinflamatoria, lo que lo convierte en una opción segura y adecuada para diversas afecciones cutáneas.
Propiedades antibacterianas
Este ácido actúa sobre las bacterias responsables del acné, particularmente sobre Propionibacterium acnes. Actúa inhibiendo su crecimiento mediante la modificación del entorno cutáneo, como por ejemplo, el pH, produciendo una disminución de la inflamación. Al reducir la cantidad de bacterias en la piel, se logran minimizar los brotes de acné.
Acción antiinflamatoria
La capacidad del ácido azelaico para reducir la inflamación es fundamental en el tratamiento de patologías como la rosácea, que se caracteriza por enrojecimiento y molestias en la piel. Su aplicación puede aliviar los síntomas, mejorando la apariencia general. Esta acción se extiende a lo largo de las áreas afectadas, generando una piel más uniforme y menos irritada.
Capacidades despigmentantes
Otras de las características del ácido azelaico es su eficacia en el tratamiento de la hiperpigmentación. Su efecto se centra en la inhibición de la enzima tirosinasa, que es fundamental en la producción de melanina. Al limitar la actividad de esta enzima, se facilita la reducción de manchas oscuras y la unificación del tono de piel.
Usos del ácido azelaico
Las múltiples propiedades de este compuesto lo hacen especialmente interesante medicina dermatológica y cosmética para diversos tratamientos, especialmente en el tramiento del acné y de la rosácea así como en la reducción de manchas en la piel.
Tratamiento del acné
El ácido azelaico es altamente eficaz para combatir el acné, ya que actúa de forma directa sobre las causas que lo generan gracias a sus propiedades queratolíticas y la reducción del exceso de sebo.

Propiedades queratolíticas
La acción queratolítica del ácido azelaico facilita la exfoliación de la piel. Este proceso ayuda a eliminar las células muertas, lo que evita la obstrucción de los poros. Su capacidad para modificar la síntesis de filagrina contribuye a mejorar la textura de la piel y prevenir la formación de las espinillas o comedones, que son un detonante común del acné.
Reducción del exceso de sebo
Otra propiedad del ácido azelaico es su efecto como agente antiseborreico, regulando la producción de sebo, algo fundamental para quienes tienen piel grasa. Con esta acción, se disminuyen las condiciones en las que se desarrollan bacterias como el Propionibacterium acnes, que agravan la aparición de brotes de acné.
Tratamiento de la rosácea
La rosácea es otra de las patologías para las que está indicado el uso de ácido azelaico, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y calmantes. Además, el ácido azelaico tiene la capacidad de reducir el enrojecimiento facial característico de la rosácea, disminuyendo la inflamación al regular la respuesta inmune cutánea. Se consigue así una mejoría en la apariencia de la piel afectada, lo que ayuda a estabilizar el tono cutáneo y mejorar la autoestima de quienes la padecen.

La textura de la piel también se ve favorecida con el uso de ácido azelaico. Su acción queratolítica y su capacidad para reducir el tamaño de los poros contribuyen a una piel más suave y uniforme. Esto es especialmente relevante para aquellos que sufren de pápulas y pústulas típicas de la rosácea, ayudando a que la piel se vea más saludable.
Tratamiento de manchas en la piel

La hiperpigmentación es un problema común en muchas personas. El ácido azelaico es una solución efectiva para abordar estas alteraciones en la pigmentación de la piel.
Esta acción despigmentante se debe a la inhibición de la enzima tirosinasa, fundamental en la producción de melanina. Al reducir la actividad de esta enzima, se logra una disminución significativa en la aparición de manchas. Este proceso ayuda a igualar el tono de la piel, lo que da como resultado una apariencia más luminosa y uniforme.
Productos con ácido azelaico disponibles en el mercado
En la actualidad, existen múltiples opciones de productos que contienen ácido azelaico. Estos productos van desde cremas y lociones hasta sérums especializados, permitiendo a los pacientes encontrar la formulación que mejor se adapte a su tipo de piel y preocupaciones específicas.
El mercado ofrece numerosas opciones de productos que destacan por su calidad y efectividad. Existen varias marcas que han formulado productos específicos con ácido azelaico y que son conocidas por su compromiso con la innovación en el cuidado de la piel.
Es el caso de la línea The Ordinary que ha desarrollado una línea efectiva de productos con ácido azelaico. Sus formulaciones están diseñadas para tratar de manera efectiva problemas como el acné y la hiperpigmentación, ofreciendo productos en concentraciones adecuadas para diferentes tipos de piel.
Existen otras marcas reconocidas en el ámbito de la dermatología y la cosmética que también han lanzado productos que contienen ácido azelaico en su composicion. Es el caso de Bioderma con tratamientos específicos para mejorar la textura de la piel o Cantabria Labs
Aplicación del ácido azelaico
La forma de aplicación del ácido azelaico puede variar en función del tipo de piel del paciente. Cada tipo de piel responde de manera distinta a este ingrediente, lo que es fundamental tener en cuenta para maximizar sus beneficios.

El cuidado en la aplicación del ácido azelaico es muy importante en el caso de pieles sensibles ya que pueden reaccionar ante ciertos ingredientes activos. La tolerancia individual varía, por lo que se recomienda aplicar el producto de forma gradual:
- Iniciar con una aplicación diaria y posteriormente pasar a dos aplicaciones diarias.
- Realizar una prueba de parche en una pequeña área antes de la aplicación completa.
- Evitar su uso en piel irritada o con lesiones abiertas.
Efectos secundarios y precauciones
Es muy imporatente conocer los posibles efectos secundarios y las precauciones asociadas al uso de ciertos productos para el cuidado de la piel. Aunque el ácido azelaico es generalmente bien tolerado, es recomendable tener en cuenta ciertos aspectos antes de su aplicación.
Precauciones en periodos de lactancia
Durante la lactancia, se deben tomar ciertas precauciones al utilizar productos que contengan ácido azelaico. Aunque no se han reportado efectos adversos significativos en este grupo, siempre es aconsejable consultar a su médico antes de iniciar cualquier tratamiento.
Es muy importante que el lactante no entre en contacto con las zonas de la piel tratadas con ácidio azelaico.
Posibles irritaciones y cómo evitarlas
Es habitual que algunas personas experimenten irritaciones menores al comenzar a utilizar ácido azelaico. Estas pueden incluir enrojecimiento, picor o una leve exfoliación de la piel. Para minimizar estos efectos, se recomienda:
- Realizar una prueba de parche antes de la aplicación en la cara.
- Comenzar el tratamiento con una frecuencia baja, aplicándolo en días alternos.
- Usar una crema hidratante adecuada para ayudar a reducir la sequedad y la irritación.
Si las irritaciones persisten o se agravan, es importante consultar a un dermatólogo para ajustar el tratamiento o evaluar la compatibilidad con otros productos que se estén utilizando.

Farmacéutico especialista en Análisis Químico de Medicamentos – Universidad Complutense de Madrid.
Máster Industria Farmacéutica – CESIF, Madrid.
Óptico Optometrista – Universidad de Barcelona.