En este artículo exploraremos las causas del trastorno de la articulación temporomandibular o ATM, los síntomas comunes que pueden experimentar las personas y las distintas opciones de tratamiento disponibles. Veremos igualmente los factores que contribuyen a la ATM y las posibles formas de aliviar sus síntomas, podremos afrontar mejor este trastorno y mejorar nuestra salud y bienestar
Qué es el trastorno de la articulación temporomandibular o ATM
El trastorno de la articulación temporomandibular, también conocido por sus siglas ATM es una enfermedad que afecta a las articulaciones temporomandibulares y a los músculos que las rodean. Puede causar una serie de síntomas, como dolor mandibular, dificultad para masticar y dolores de cabeza que requieren atención médica.
El trastorno de la articulación temporomandibular (ATM) es una enfermedad que afecta a la articulación mandibular y a los músculos que la rodean, pudiendo causar molestias e incluso llegar a producir dolor intenso.
Síntomas
La ATM puede manifestarse de varias formas, desde una molestia leve hasta un fuerte dolor.

Los signos y síntomas más frecuentes son
Las dificultades para abrir y cerrar la boca pueden complicar aún más la alimentación y el habla, y los chasquidos o estallidos pueden indicar un posible problema con la articulación temporomandibular.
Otros signos y síntomas son:
Además de los síntomas físicos, la ATM también puede tener efectos emocionales y psicológicos. El dolor crónico puede causar sentimientos de frustración, ansiedad o depresión, y puede repercutir negativamente en los patrones de sueño y el bienestar general del individuo.
Causas
Existen una serie de componentes que pueden contribuir a dar lugar a la ATM y pueden variar desde traumatismos físicos hasta hábitos en el estilo de vida.
Factores Anatómicos y Genéticos
El Trastorno de la Articulación Temporomandibular puede verse también influenciada por una variedad de factores anatómicos y genéticos como son:
Factores Anatómicos
- Estructura de la Articulación Temporomandibular: Cualquier irregularidad en la forma o función de esta articulación puede predisponer a ATM. Esto incluye la forma de los huesos articulares, el cartílago y los discos articulares.
- Maloclusión: La alineación inadecuada de los dientes puede provocar un desequilibrio en la función mandibular, lo que aumenta el riesgo de ATM.
- Daño Articular: Lesiones previas, como fracturas o dislocaciones, pueden alterar la anatomía normal de la articulación, llevando a problemas futuros.
- Debilidad Muscular o Tensión: Los músculos que controlan el movimiento mandibular pueden contribuir al ATM si están tensos, débiles o desequilibrados.
- Hiperlaxitud Ligamentosa: Algunas personas tienen ligamentos más flexibles, lo que puede aumentar el riesgo de problemas en las articulaciones, incluyendo la temporomandibular.
Factores Genéticos
- Predisposición Genética: Existen indicaciones de que el ATM puede tener un componente hereditario, lo que significa que puede ser más común en ciertas familias.
- Enfermedades Genéticas Relacionadas: Ciertas condiciones genéticas, como el síndrome de Ehlers-Danlos, que afectan el tejido conectivo, pueden aumentar el riesgo de ATM.
- Variaciones en Genes Específicos: Investigaciones recientes sugieren que variaciones en ciertos genes podrían estar asociadas con un mayor riesgo de desarrollar ATM, aunque esto aún está bajo estudio.
- Respuesta Inflamatoria Genéticamente Determinada: La forma en que el cuerpo responde a la inflamación, que puede ser influenciada genéticamente, puede jugar un papel en el desarrollo y la gravedad del ATM.
Reconocer las posibles causas de la ATM es esencial para desarrollar un plan de tratamiento eficaz y mejorar la calidad de vida de la persona.
Diagnóstico
Detectar con precisión la ATM es fundamental para tratar esta afección. El proceso comprende una evaluación exhaustiva del historial médico del paciente, un examen físico y pruebas diagnósticas.

Esta estrategia de diagnóstico garantiza que el especialista pueda diagnosticar con precisión la presencia y el grado de la disfunción de la ATM y establecer el tratamiento adecuado.
Como mencionábamos antes, los indicios habituales de este trastorno incluyen dolor mandibular, dolor facial, cefaleas, dolores de oído, dificultad para masticar y bloqueo o chasquido mandibular.
Estos síntomas pueden ser similares a los de otras afecciones, como problemas dentales o infecciones sinusales. Así pues, es necesaria una evaluación exhaustiva para descartar otras posibles causas y confirmar que estamos realmente antes un trastorno de la ATM.
El diagnóstico de la ATM requiere no sólo reconocer los síntomas físicos, sino también entender las consecuencias que este trastorno impacta en la calidad de vida del paciente.
En ocasiones, los especialistas sanitarios recurren a cuestionarios o entrevistas para evaluar los niveles de dolor, las limitaciones funcionales y el bienestar emocional del paciente. Esta metodología holística permite comprender mejor la experiencia del paciente con trastorno de la ATM y ayuda a orientar las decisiones de tratamiento.
Al diagnosticar con precisión este trastorno y tener en cuenta las circunstancias específicas del paciente, los profesionales sanitarios pueden ofrecer alternativas de tratamiento eficaces y personalizadas para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida general del paciente.
Tratamiento
Cuando se trata de controlar los síntomas del Trastorno de la Articulación Temporomandibular (ATM) existen varias opciones:
Prevención
Además, también son clave el evitar ciertos hábitos que supongan sobrecargar la articulación, como morderse las uñas, masticar hielo o apretar los dientes.
Si aprietas los dientes por la noche o tienes bruxismo, es conveniente que utilizar una férula o protector bucal que te ayude a proteger los dientes y aliviar la tensión sobre la articulación.
El control del estrés también es de gran importancia para evitar la ATM. El estrés puede provocar tensión muscular y contribuir al trastorno de la ATM. Para relajar los músculos y aliviar la tensión, practica actividades como el yoga, la meditación o el ejercicio.
Por último, una dieta equilibrada desempeña un papel en la prevención de la ATM. Limitar los alimentos duros o masticables que requieren un uso intenso de la mandíbula puede reducir la tensión de la articulación. Opta por alimentos más blandos e incorpora una variedad de nutrientes a tu dieta para favorecer la salud bucodental general.
Siguiendo estas medidas preventivas, puedes reducir el riesgo de desarrollar ATM y mantener sana la articulación temporomandibular.
Además, también son clave el evitar ciertos hábitos que supongan sobrecargar la articulación, como morderse las uñas, masticar hielo o apretar los dientes.
Conclusión
En conclusión, el Trastorno de la Articulación Temporomandibular (ATM) es una afección compleja que puede causar molestias importantes y repercutir en la calidad de vida de los afectados.
Es importante conocer las causas y los síntomas de la ATM para buscar el tratamiento adecuado y evitar complicaciones posteriores.
Gracias a las diversas opciones de tratamiento disponibles, las personas pueden encontrar alivio y controlar sus síntomas eficazmente. Además, adoptar hábitos saludables puede ayudar a prevenir la aparición de la ATM.
Manteniéndose informados y tomando medidas proactivas, los individuos pueden mantener una salud bucodental óptima y minimizar el impacto de la ATM en su vida diaria.

Farmacéutico especialista en Análisis Químico de Medicamentos – Universidad Complutense de Madrid.
Máster Industria Farmacéutica – CESIF, Madrid.
Óptico Optometrista- Universidad de Barcelona.